À la croisée du récit de chevalerie et de pèlerinage, El libro del Infante don Pedro de Portugal convertit le personnage historique de l’infant en un modèle chrétien du voyageur, fortement inspiré par Alexandre le Grand et saint Brandan. Cette réhabilitation par la fiction d’un homme à la réputation ternie est certainement la clef de l’origine du texte. L’infant démontre ses vertus au travers de nombreuses épreuves au cours d’un voyage dont la Terre sainte n’est que la première étape. Poursuivant une quête radicale de perfection chrétienne, le héros entraîne ses douze compagnons jusqu’aux marges du monde et aux abords du Paradis terrestre. cette quête culmine dans la description du royaume du Prêtre Jean, société utopique constituant un miroir critique de la chrétienté occidentale, une invitation au perfectionnement. La portée édifiante de cette narration est certainement à l’origine du succès durable dont témoignent les nombreuses éditions modernes aujourd’hui conservées. Cependant l’évolution de l’intérêt pour El Libro à l’époque moderne délaissa progressivement sa dimension édifiante pour privilégier le merveilleux exotique et le récit d’aventures.
En el cruce entre relato de caballerÃa y de peregrinación, el Libro del Infante don Pedro de Portugal convierte al personaje histórico del infante en un modelo cristiano del viajero, inspirado en las figuras de Alejandro Magno y San Brandán. Esta rehabilitación por la ficción de un hombre de fama manchada es sin duda fundamental en la génesis del texto. El infante hace muestra de sus virtudes a través de numerosas pruebas a lo largo de un viaje en el que la Tierra Santa no es más que la primera etapa. En su búsqueda radical de la perfección cristiana, el héroe conduce a sus compañeros hasta los confines del mundo y los alrededores del ParaÃso Terrenal. Dicha búsqueda culmina con la descripción del reino del Preste Juan, sociedad utópica que funciona como el espejo crÃtico de la cristiandad occidental y una incitación al perfeccionamiento. En su dimensión moralizante se origina sin duda el duradero éxito del texto de que testimonian las numerosas ediciones modernas que se conservan hoy en dÃa. Sin embargo la evolución del interés por el libro durante la época moderna dejó progresivamente de lado la edificación moral para privilegiar lo maravilloso exótico y el relato de aventuras.
En el cruce entre relato de caballerÃa y de peregrinación, el Libro del Infante don Pedro de Portugal convierte al personaje histórico del infante en un modelo cristiano del viajero, inspirado en las figuras de Alejandro Magno y San Brandán. Esta rehabilitación por la ficción de un hombre de fama manchada es sin duda fundamental en la génesis del texto. El infante hace muestra de sus virtudes a través de numerosas pruebas a lo largo de un viaje en el que la Tierra Santa no es más que la primera etapa. En su búsqueda radical de la perfección cristiana, el héroe conduce a sus compañeros hasta los confines del mundo y los alrededores del ParaÃso Terrenal. Dicha búsqueda culmina con la descripción del reino del Preste Juan, sociedad utópica que funciona como el espejo crÃtico de la cristiandad occidental y una incitación al perfeccionamiento. En su dimensión moralizante se origina sin duda el duradero éxito del texto de que testimonian las numerosas ediciones modernas que se conservan hoy en dÃa. Sin embargo la evolución del interés por el libro durante la época moderna dejó progresivamente de lado la edificación moral para privilegiar lo maravilloso exótico y el relato de aventuras.