Diego de Valera écrivit pour le roi Ferdinand le Catholique le Doctrinal de los PrÃncipes, l’un des derniers Miroirs au Prince de l’époque médiévale. Avec plus ou moins de vérité historique, mêlant les jolies légendes à l’Histoire, légendes d’ailleurs prises dans les chroniques asturiennes et dans le De Rebus Hispaniæ de Rodrigo de Rada ou dans la Primera Crónica du roi Alphonse X, Diego de Valera donne une belle suite de modèles de rois valeureux, de rois sages et de rois très chrétiens. L’auteur a certes pour but déclaré d’édifier le prince Ferdinand qui porte le sang de tous ces souverains, mais son discours revient à affirmer que ce prince sera, ou plutôt qu’il est tout à fait digne de ses illustres prédécesseurs.
Diego de Valera escribió para el rey Fernando el Católico el Doctrinal de los PrÃncipes, uno de los últimos espejos de prÃncipe de la época medieval. Adaptando la verdad histórica, mezclando las hermosas leyendas con la Historia, leyendas sacadas de las crónicas asturianas, del De Rebus Hispaniæ de Rodrigo de Rada o de la Primera Crónica de Alfonso X , Diego de Valera ofrece una bella galerÃa de reyes esforzados, de reyes sabios y de reyes cristianos. El autor declara querer adoctrinar al prÃncipe Fernando en cuyas venas corre la sangre de todos aquellos monarcas, pero su discurso equivale a afirmar que este prÃncipe será, o más bien que ya es, en todo, digno de sus antecesores.
Diego de Valera escribió para el rey Fernando el Católico el Doctrinal de los PrÃncipes, uno de los últimos espejos de prÃncipe de la época medieval. Adaptando la verdad histórica, mezclando las hermosas leyendas con la Historia, leyendas sacadas de las crónicas asturianas, del De Rebus Hispaniæ de Rodrigo de Rada o de la Primera Crónica de Alfonso X , Diego de Valera ofrece una bella galerÃa de reyes esforzados, de reyes sabios y de reyes cristianos. El autor declara querer adoctrinar al prÃncipe Fernando en cuyas venas corre la sangre de todos aquellos monarcas, pero su discurso equivale a afirmar que este prÃncipe será, o más bien que ya es, en todo, digno de sus antecesores.